lunes, 22 de octubre de 2012

Pantallas OLED: la televisión que se viene


Por Sebastián Galanternik

Desde que los televisores y monitores de tubo comenzaron a ser reemplazados por tecnologías más eficientes la innovación de sus reemplazantes no paró de crecer. Primero fueron los Plasma, luego los LCD y los LED pero el incipiente desarrollo de las pantallas de OLED promete cambiar estos dispositivos en forma radical.

La tecnología OLED es íntegramente diferente a la de las pantallas de cristal líquido y ofrece imágenes muy vívidas, requiere un bajísimo consumo de energía para funcionar: utiliza menos de la mitad que la más eficiente pantalla LED. Además, se pueden fabricar displays muy delgados, hasta diez veces menor que las actuales. Una de las claves del menor consumo es que las pantallas LCD o LED requieren retroiluminación y  los televisores OLED generan su propia luz, lo que elimina la necesidad de la luz de fondo.

Sin embargo, los OLED fueron utilizados aún sólo en pantallas muy pequeñas, como las de reproductores de MP3 o MP4, cámaras digitales, etc. Su consumo las hace ideales para ser usadas en dispositivos móviles porque casi no gastan batería. De todas formas, mientras el OLED se afianza, los fabricantes desarrollan mejores métodos de producción y crecen las pantallas.

La pantalla de OLED más grande del mundo fue presentada este año por LG y tiene 55 pulgadas. Su un espesor es de sólo 4 milímetros y peso de 7.5 kgs. Se estima que esté a la venta a finales de 2012.  Esta tecnología también permite crear pantallas flexibles. Si bien ya existen algunos prototipos y pequeñas pantallas flexibles en el mercado, esta característica se encuentra en fase de investigación. El más grande del mundo en este tipo hasta ahora mide 7,4 pulgadas y fue creada por una universidad de los Estados Unidos.

El lado negativo de las pantallas OLED es que el agua puede dañarlas en forma permanente porque su material de producción es orgánico y cualquier ambiente húmedo puede acelerar la descomposición de los materiales que lo componen. Y lo que no es poco tienen un cierto impacto medioambiental ya que componentes orgánicos son difíciles de reciclar.

Historia de una evolución

Los plasmas, que hoy en día fueron reemplazados por la tecnología LCD,  fueron los primeros televisores de este tipo. Su resolución mucho menor en comparación a los los LCD, los reflejos en su pantalla y el peso de los aparatos los dejó relegados y actualmente fuera del mercado.  Su tecnología consiste en una serie de cápsulas con plasma para dar vida a la imagen, cuando es necesario presentar el color negro, las cápsulas se apagan.  No se pueden producir televisores de plasma pequeños, por lo general arrancan desde las 32 pulgadas y pueden llegar hasta las 100.

Los LCDs son actualmente una opción económica en tamaños menores a 40 pulgadas comparados a los LED.  Los paneles de cristal líquido iniciaron la revolución de las pantallas planas y delgadas. Desde su aparición esta tecnología mejoró mucho manteniendo su concepto original.  Como mencionamos, los paneles LCD no producen luz propia, por lo que tienen lámpara detrás del cristal para ver claramente.  Los televisores LCD se encuentran disponibles en una gran variedad de tamaños y despliegan imágenes en alta resolución en casi todos los modelos.

El LED  tiene una mejor definición de color, su pantalla es mucho más delgada que la del LCD, 2.5 centímetros en promedio, consume un 40% menos energía con la misma resolución de una pantalla LCD. Los LED son, hoy en día, más caros que los LCD pero si tenemos en cuenta su bajo consumo energético, la inversión vale la pena.
Ver en: http://www.diariopopular.com.ar/notas/134052-pantallas-oled-la-television-que-se-viene

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