viernes, 31 de mayo de 2013

La tecnología 3D entre el Blu-Ray e Internet

Por Sebastián Galanternik

Por más que se hable una y otra vez de que el Blu-Ray está destinado a morir, pareció resurgir con las nuevas televisiones 3D y con la capacidad de reproducir películas en este formato para estos dispositivos.

Uno de los principios de la tecnología es que después de que los usuarios se acostumbran al uso de un tipo de dispositivo, luego, en forma hasta natural, debe surgir algo superador. Lo vimos con los monitores, que fueron aquellos de pantalla negra y verde, luego naranja, monocromos hasta llegar a los actuales ultradelgados y de OLED. Lo experimentamos con los VHS, DVD y Blu-Ray.

Toda tecnología siempre se puede mejorar como consecuencia de la investigación científica basada en la curiosidad de los investigadores y también, sin caer en una ingenuidad, por las reglas del mercado que demanda que los consumidores compren productos nuevos para continuar produciendo.

Por más que se hable una y otra vez de que el Blu-Ray está destinado a morir, pareció resurgir con las nuevas televisiones 3D y con la capacidad de reproducir películas en este formato para estos dispositivos. Su calidad y sus prestaciones son superiores y únicas, aunque los costos de una televisión 3D y un reproductor de Blu-Ray para este tipo de películas, hace que no sea algo masivo. Sin embargo, el DVD HD, mucho más económico, nunca despegó. El Blu-Ray lo superó de principio a fin en una batalla que duró unos cuantos años.

El Blu-Ray 3D usa el Multiview Video Coding (MVC), una extensión del MPEG-4 AVC codec que se usa en discos Blue Ray. MVC sólo requiere para una película 3D un 50% de capacidad de almacenamiento más que una 2D, y ambos, disco y reproductor, son compatibles con los "viejos" Blu-Ray. Para obtener el deseado efecto en tres dimensiones se necesita un 3D Blue-Ray Player, anteojos especiales, y una televisión 3D, lógicamente.

El problema de este plan es que los consumidores se muestran reacios a abandonar sus Blu-Ray tradicionales y hasta sus DVDs. La tecnología de Blu-Ray 3D avanzó tan velozmente que no dio tiempo a los usuarios para migrar de un tipo hacia la otra, por los usos de una tecnología que no terminó de amortizarse y porque en comparación los DVD son mucho más baratos que los Blu-Ray. El VHS fue el estándar durante más de diez años. El DVD un tanto menos y el Blu-Ray convencional un par de años. Los tiempos se aceleran.

La posibilidad de ver una película en HD desde Internet con servicios de pago o desde el mismo YouTube compite directamente con los reproductores hogareños. Sin embargo, hacer esto por Internet no está permitido. Por lo que la costumbre de "me compro una película para ver en mi casa" suma un punto a su favor ante su mayor rival del momento.

Aún no es posible una Internet en 3D, más allá que existan numerosos, costosos y extravagantes planes de entornos en la web pensados para acceder desde monitores en tres dimensiones. Pero el camino está dibujado. Se sabe que el sendero hacia una web del futuro va por ese lado. Entonces ¿Cómo podrá competir un Blu-Ray 3D, o un dispositivo más futurista, a una Internet libre y en 3D?

Quizás se trate de una web más "privatizada", limitada y regulada con contenidos pagos en su mayoría cuando cuenten con esta tecnología. Mientras Internet sea masiva y los Blu-Ray 3D no, no habrá conflicto de competencia. Es cuestión de tiempo y de evolución tecnológica en un mundo donde el avance de estos dispositivos es cada vez más veloz y permiten menos tiempo de adaptación en los usuarios.

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